El exceso de ruido continuado puede derivar en problemas de salud, no es una simple molestia.
Lo primero que deberá hacer es hablar con la persona o empresa que está originando el ruido.
En muchos casos los causantes del problema desconocen que están incumpliendo las ordenanzas sobre la contaminación acústica, que rigen nuestra convivencia, y son receptivos al problema y pueden poner una rápida solución (una comunidad de vecinos puede afrontar la sustitución de una máquina, un vecino puede bajar el volumen de su televisor o no encenderlo de madrugada, o un local puede proceder a reforzar la insonorización o sustituir un aparato que esté emitiendo un ruido excesivo).
Una conversación educada pero firme en la que se demuestre que se conoce el derecho a la tranquilidad en nuestra casa, los límites de ruido de la ordenanza de ruido de nuestro municipio y los mecanismos que tenemos en nuestra mano para corregir el problema legalmente es en muchos casos suficiente para que el infractor ponga de su parte todo lo necesario para evitar un conflicto mayor en el que sabe, que aunque lo dilate en el tiempo, tiene todas las de perder.
Si el ruido persiste tras la conversación con las personas o empresa causante del mismo.
Es conveniente redactar un escrito donde se indique la mayor cantidad de información sobre el problema: fechas y horas donde se ha observado un nivel de ruidos elevados, la causa de los mismos, el nivel de ruido soportado, el perjuicio que se está causando y cualquier otra información relevante que considere necesaria. Remitir un burofax es el procedimiento más habitual.
En relación al nivel de ruido puede ser conveniente aportar una medición acústica que refleje de forma objetiva que se está inclumpliendo con la ordenanza municipal.
Si la situación persiste realice una denuncia por escrito al Ayuntamiento y llame a la policía local cada vez que estime que la contaminación acústica es excesiva exigiendo copia de la documentación de su actuación.
El Ayuntamiento de Pamplona pone a disposición de los ciudadanos un procedimiento.
Si persigue, Ponga una demanda.
Si todas estas acciones no dan resultado es el momento de reclamar el amparo de los Tribunales de Justicia para exigir que se cumplan sus derechos. La demanda puede incluir que se tomen medidas cautelares y pedir una indemnización por daños y perjuicios.
Si el ruido afecta a más de un vecino lo más conveniente es emprender las acciones judiciales por parte de la comunidad de propietarios o, si no fuera posible, con la participación de los vecinos afectados.
En cualquier proceso judicial hay que aportar pruebas que demuestren la existencia y alcance del problema. Un peritaje acústico es necesario en la mayoría de los casos.
Si tiene un problema de ruido y precisa asesoramiento técnico o legal contacte con nosotros.
Fuente:allpe